01 enero 2008

LAS HOJAS EN NUESTRO ARBOL DE LA VIDA

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrán de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
Autor Anónimo

7 comentarios:

Carlos Alberto dijo...

Sarita:

Recordé, mientras leía por segunda vez «Las hojas de nuestro árbol de la vida», que algunos nativos de la América del Sur, más precisamente de esta zona que ahora llamamos Argentina, decían «Hermanos del corazón» en lugar de amigos.

¡Qué hermosa expresión! Hermanos del corazón. Sí, Sarita, eso es lo que son los grandes amigos, los amigos verdaderos, los que seguirán siéndolo y sintiéndolo (en lo profundo de su alma) hasta que la muerte o el viento los separe.

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Muy lindo, la amistad es uno de los tesoros más grandes que el ser humano tiene.

Solo discrepo en una cosa, mamá amiga y papá amigo, para mi nuestros padres son nuestros padres, y los amigos son los amigos.
Saludos

Recomenzar dijo...

En el tren de la vida mucha gente pasará, alguas están con nosotros... otras dejaron un instante nada más.Pero lo importante queda.. y a pesar de batallar...la amistad es lo más puro que la vida nos puede dar.

Mucha

Carlos Alberto dijo...

Querida amiga Sarita:

¡Que los cumplas feliz!
¡Que los cumplas feliz!
¡Que los cumplas, que los cumplas!
¡Que los cumplas FELIZ!

Tu amigo: Alberto

Carlos Alberto dijo...

Sarita:

Aquí te dejo esta rica torta para tu cumpleaños. Yo mismo la preparé.

¡Que los cumplas feliz!

Carlos Alberto dijo...

Y un globo amarillo. Yo mismo lo inflé.


¡Que seas feliz!

HarryHaller dijo...

Hola, bonito texto dedicado a la amistad, al leerlo me ha recordado una frase que Delibes decia de su esposa "que aliviaba la vida a los demas solo por el hecho de existir" o algo así. Precioso.
Un cordial saludo